jueves, 17 de enero de 2008

La historia de Brisa

Cuando fuimos a por Tizón a la protectora, no vino solo. Con el venía una preciosidad de perra a la que llamamos Brisa. Estuvo dos meses con nosotros en un duro intento de adaptación por parte nuestra y de la perra. Brisa tenía un comportamiento bastante peligroso para ella, se escapaba del jardín escarbando grandes hoyos debajo de la valla.


No tenía el típico carácter de perro hiperactivo, normalmente era muy tranquila, pero al quedarse sola se intentaba escapar y normalmente acababa en la calle con el peligro que suponía para ella de atropello, ya que tengo una carretera con tráfico rápido a pocos metros de casa. La solución que adoptamos fue reforzar con bloque de hormigón la parte baja de la valla. Una vez acabada la obra, un día al llegar a casa, tiró todas nuestras esperanzas por tierra porque había roto con la boca la valla. No nos quedó más remedio que devolverla a la protectora con todo el dolor del mundo porque no podía estar todo el día en la calle por el riesgo que suponía. Ahora Brisa ha encontrado un nuevo hogar en Alemania. Muchos días nos acordamos de ella y uno de los primeros comentarios del blog se lo ganó en sólo dos meses.

viernes, 11 de enero de 2008

Esta es Cora


Cora: “Esta soy yo con un mes. Mis padres no se quedaron mucho tiempo conmigo (Javi dice que me pase por el forro la socialización y que eso es muy malo). Cuando llegué me cansé de ir al veterinario porque no me libraba de los problemas de estómago (una forma de no utilizar palabras sucias), incluso me metieron un líquido por un canutillo en dos ocasiones porque decían que me había deshidratado(¿?). El caso es que mi hogar era el veterinario y cuando voy estoy como en casa.”
“Era tan pequeña cuando vine que me acogió una Basset Hound llamada Tara para que no me quedase sola ni un minuto y cuando llegaba a casa del fin de semana con Tizón me limpiaba como si fuese su cachorra, a ella le debo también muchos gestos y expresiones. A ver si algún día cuento un poco más de mi madrastra y pongo alguna fotillo”

“Ahora lo que más me gusta es salir a pasear y que me tiren palos o pelotas. A veces me llevan por calles que no conozco y escucho ladridos de perros que no sé de donde vienen, me pongo nerviosa cada vez que voy por allí. Y hasta hace una semana a los humanos les había dado por poner luces en las casas y tirar unos trozos de cartón que hacen un montón de ruido y me asustan (Javi tiene la manía de sacarme a la calle cada vez que se tiran eso que llaman petardos (¿?) y que coincide con un montón de ruidos, según él, es para que me acostumbre)”.

“Otra de mis grandes aficiones es pasarme las horas tumbada encima de mi compañero Tizón. Me da calor y soy muy friolera aunque mis antepasados vengan de países mucho más fríos. Disfruto mucho de su compañía porque no me gusta nada quedarme sola”

“Casi todas las tardes, Javi y Lorena nos sacan a jugar con otros cachorros del barrio para hacer amigos. Poco a poco los colegas de Tizón me dejan participar en los juegos pero como son muy brutos a mí me da miedo acercarme y me quedo a unos metros mirando como se rebozan en barro y saltan.”
“Por último algo que me hace gracia de los humanos que viven conmigo es que me han puesto motes por mi aspecto de bóxer, ¡no es tan raro que tenga esta cara y estas orejas siendo una bóxer!. El caso es que me llaman Murcielaga, ¡vaya dos!”

jueves, 10 de enero de 2008

Este es Tizón


Este es Tizón el día que lo recogimos de la protectora (ANAA, muchas gracias por esta joya). Tenía dos meses cuando llegó y ya era una preciosidad de perro y muy cariñoso con todo el mundo. Ahora las visitas se cansan con sus caricias.

Tuvo una salud de hierro hasta que a los cinco meses se rompió la tibia jugando a morder el trapo, saltó y cayó desequilibrado. Tras este incidente que recordaré toda mi vida, llegó la operación y dos largos meses de intento de reposo (es difícil que un cachorro repose).

Secuelas:
  • Físicas ninguna, ahora está casi perfecto aunque algún gesto es un poco forzado cuando corre con otros perros.
  • Fobias, no quiere saber nada de juego de momento. Intentaré encontrar algún juguete que no le recuerde al trapo pero hasta el momento Kongs, cuerdas, pelotas y palos no son lo suficientemente atractivos para motivarlo. Ese día lo pasó muy mal, se meó del dolor y no paraba de llorar

Tizón: “Esta es mi compañera de fatiga, Cora, ya la conocereis a fondo. Es un poco pesada conmigo y siempre se tumba encima mío como si yo fuese una alfombra. Es un poco miedosa con los sonidos pero con unos cuantos paseos alrededor de casas ladradoras y unos cuantos petardos más se curará.”

Presentación

Aunque para publicar información personal en internet siempre he sido muy introvertido, con mis perros, haré una excepción. Se merecen que deje un breve histórico (sería imposible recordar cada buen momento) de lo que voy aprendiendo con ellos, de los libros de educación que compro y sobretodo de la gente que me ayuda a avanzar en el mundo de la EDUCACIÓN CANINA EN POSITIVO (con mayúsculas y recalcando lo POSITIVO de este método), el grupo de educadores de LEALCAN.